lunes, 30 de noviembre de 2020

El rezo del Santo Rosario por los difuntos para los días Lunes y Sábado (Misterios Gozosos)

 




Y finalmente, los que en vida hayan servido al Señor pero que al morir no estén aún plenamente purificados de sus pecados, irán al Purgatorio. Allá Dios, en su misericordia infinita, purificará sus almas y, una vez limpios, podrán entrar en el Cielo, ya que no es posible que nada manchado por el pecado entre en la gloria: «Nada impuro entrará en ella (en la Nueva Jerusalén)» (Ap. 21, 27).

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, libramos Señor Dios Nuestro.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

V: Ave María Purísima
R: Sin pecado concebida

V: Abre Señor mis labios
R: Y mi boca proclamará tu alabanza

V: Dios mio ven en mi auxilio
R: Señor apresúrate en socorrerme.

Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser vos quien sois, bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta.
Amén.

Dales Señor el descanso eterno y brille para ellos la luz perpetua.


Ofrecimiento del Rosario

Dios Padre Todopoderoso, apoyados en nuestra fe que proclama la vida, muerte, pasión y resurrección de tu Hijo Jesucristo, te ofrecemos este Santo Rosario por nuestro(a) hermano(a) _____ y te pedimos, que así como ha participado ya de la muerte de Jesucristo que también llegue a participar de la alegría de la gloriosa resurrección.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.

¡Oh Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra, Reina del Santo Rosario! Fiados en vuestra bondad nos acercamos a Vos, para honrar vuestro nombre y consolar nuestras almas.
María con solo nombrarte mi alma recibe alegría, con la esperanza que tengo de verte en mi compañía , del arca testamento y de la paz alegría, con el nombre de María empezamos el Padre Nuestro.

Rezar 1 Padre Nuestro:
Rezar el Credo:
Rezar 3 Avemarías:
Rezar el Gloria:


Primer Misterio: La anunciación del Ángel

Así como María aceptó con valor y humildad la invitación a ser la Madre de Jesús, así también nosotros tenemos que aceptar con sencillez y decisión el llamado de Dios a ser sus hijos. Acordémonos de que se trata de un gran compromiso.
¡Oh, María, dulcísima, consuelo de las almas!, este Misterio te lo ofrecemos por el gozo que tuviste cuando, saludada por el ángel, te anunció la encarnación del hijo de Dios en tus entrañas; por Él te suplicamos que el alma de nuestro(a) hermano(a) ______ y todas aquellas almas que están en el purgatorio, reciban alegres noticias de la Gloria Eterna, a donde vayan a descansar.

Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.

Padre Nuestro:
Avemarías:
Rezar el Gloria:

Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.

Por tu limpia Concepción ¡oh! Soberana Princesa, de una muy grande pureza te pido de corazón, que las almas no se pierdan ni mueran sin confesión.

Señor Jesucristo, que nos dejaste las señales de tu Pasión en la sábana santa, en la cual fue envuelto tu cuerpo santísimo cuando por José fuiste bajado de la cruz: Concédenos, piadosísimo Señor, que por tu muerte y sepultura santa, y por los dolores y angustias de tu Santísima Madre María, Señora nuestra, sea llevada a descansar el alma de tu siervo(a) ______ y todos los que están en el purgatorio, a la gloria de tu resurrección, donde vives y reinas con Dios Padre en la unidad del Espíritu Santo, por todos los siglos.
Amén.

Si por tu preciosa sangre Señor lo(a) habéis redimido. Que lo(a) perdones te pido por tu pasión dolorosa.


Segundo Misterio: La Visitación

Al saber que su prima Isabel se encontraba en el sexto mes de su embarazo, de inmediato María fue a visitarla para ponerse a su disposición. Esto representa una gran lección para nosotros: pues cuanto uno más ama al prójimo, tanto más ama a Dios.
¡Oh, María, refugio de pecadores!, este Misterio te lo ofrecemos por el gozo que tuviste cuando, visitando a santa Isabel, fuiste por ella reconocida como Madre de Dios, y por haber sido intermediaria para librar de la culpa al niño Juan; por este gozo te suplicamos que visites y consueles a nuestro(a) hermano(a) ______ y a los que están en el purgatorio para que intercedas por ellos ante tu Hijo.

Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.

Padre Nuestro:
Avemarías:
Rezar el Gloria:

Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.

Por tu limpia Concepción ¡oh! Soberana Princesa, de una muy grande pureza te pido de corazón, que las almas no se pierdan ni mueran sin confesión.

Señor Jesucristo, que nos dejaste las señales de tu Pasión en la sábana santa, en la cual fue envuelto tu cuerpo santísimo cuando por José fuiste bajado de la cruz: Concédenos, piadosísimo Señor, que por tu muerte y sepultura santa, y por los dolores y angustias de tu Santísima Madre María, Señora nuestra, sea llevada a descansar el alma de tu siervo(a) ______ y todos los que están en el purgatorio, a la gloria de tu resurrección, donde vives y reinas con Dios Padre en la unidad del Espíritu Santo, por todos los siglos.
Amén.

Si por tu preciosa sangre Señor lo(a) habéis redimido. Que lo(a) perdones te pido por tu pasión dolorosa.


Tercer Misterio: El nacimiento de Jesús

¿Quiénes reconocieron en aquel niño al Mesías esperado? María, José y unos cuantos pastores, gente humilde que había puesto en Dios su confianza. Lo mismo pasará con nosotros: Si somos humildes y confiamos en Dios, sentiremos su presencia en nuestro corazón.
¡Oh, María, estrella del mar, norte fijo de la Iglesia!, este Misterio te lo ofrecemos por el gozo que tuviste cuando, naciendo de tu vientre, como de la aurora, el Sol de Justicia, Cristo, alumbró a los que estaban en tinieblas; a El suplicamos que nuestro(a) hermano(a) _____ y todos aquellos que están en el purgatorio, merezcan salir de esas tinieblas y llegar a los resplandores de Su Gloria.

Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.

Padre Nuestro:
Avemarías:
Rezar el Gloria:

Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.

Por tu limpia Concepción ¡oh! Soberana Princesa, de una muy grande pureza te pido de corazón, que las almas no se pierdan ni mueran sin confesión.

Señor Jesucristo, que nos dejaste las señales de tu Pasión en la sábana santa, en la cual fue envuelto tu cuerpo santísimo cuando por José fuiste bajado de la cruz: Concédenos, piadosísimo Señor, que por tu muerte y sepultura santa, y por los dolores y angustias de tu Santísima Madre María, Señora nuestra, sea llevada a descansar el alma de tu siervo(a) ______ y todos los que están en el purgatorio, a la gloria de tu resurrección, donde vives y reinas con Dios Padre en la unidad del Espíritu Santo, por todos los siglos.
Amén.

Si por tu preciosa sangre Señor lo(a) habéis redimido. Que lo(a) perdones te pido por tu pasión dolorosa.


Cuarto Misterio: La presentación en el templo

Según la Ley de Moisés, a los cuarenta días Jesús fue presentado al templo. En esto María y José nos dan un ejemplo en el cumplimiento de sus deberes religiosos. También nosotros, si queremos ser cristianos de verdad, tenemos que cumplir con la ley de Dios. No podemos decir que no tenemos tiempo. Si el tiempo nos alcanza para las cosas de este mundo, ¿por qué no tiene que alcanzarnos para las cosas de Dios?
¡Oh Purísima María, que sin obligarte la ley de la purificación, presentaste a tu Santísimo Hijo en el templo, con especial gozo de verle reconocido como Verdadero Dios! Este Misterio te lo ofrecemos suplicando que nuestro(a) hermano(a) _____ y todos aquellos que están en el purgatorio, sean por tu intercesión, purificados para entrar en el templo de la gloria.

Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.

Padre Nuestro:
Avemarías:
Rezar el Gloria:

Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.

Por tu limpia Concepción ¡oh! Soberana Princesa, de una muy grande pureza te pido de corazón, que las almas no se pierdan ni mueran sin confesión.

Señor Jesucristo, que nos dejaste las señales de tu Pasión en la sábana santa, en la cual fue envuelto tu cuerpo santísimo cuando por José fuiste bajado de la cruz: Concédenos, piadosísimo Señor, que por tu muerte y sepultura santa, y por los dolores y angustias de tu Santísima Madre María, Señora nuestra, sea llevada a descansar el alma de tu siervo(a) ______ y todos los que están en el purgatorio, a la gloria de tu resurrección, donde vives y reinas con Dios Padre en la unidad del Espíritu Santo, por todos los siglos.
Amén.

Si por tu preciosa sangre Señor lo(a) habéis redimido. Que lo(a) perdones te pido por tu pasión dolorosa.


Quinto Misterio: El Niño hallado en el templo

Para Jesús lo más importante era hacer la voluntad del Padre, por eso se quedó en el templo de Jerusalén, sin ni siquiera avisar a María y a José. Esto nos quiere enseñar que primero está Dios. Por lo tanto, nadie por obedecer a los hombres, ponga a un lado la obediencia hacia Dios.
¡Oh, María, seguro medio para hallar a Jesús!, este Misterio te lo ofrecemos por el gozo que tuviste al encontrar en el templo a tu hijo Jesús; por eso te suplicamos que nuestro(a) hermano(a) _____ y todos los que se encuentran en el purgatorio tengan, por tus ruegos, el alivio de sus penas y lleguen a mirar a Jesús en el templo de su gloria.

Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.

Padre Nuestro:
Avemarías:
Rezar el Gloria:

Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.

Por tu limpia Concepción ¡oh! Soberana Princesa, de una muy grande pureza te pido de corazón, que las almas no se pierdan ni mueran sin confesión.

Señor Jesucristo, que nos dejaste las señales de tu Pasión en la sábana santa, en la cual fue envuelto tu cuerpo santísimo cuando por José fuiste bajado de la cruz: Concédenos, piadosísimo Señor, que por tu muerte y sepultura santa, y por los dolores y angustias de tu Santísima Madre María, Señora nuestra, sea llevada a descansar el alma de tu siervo(a) ______ y todos los que están en el purgatorio, a la gloria de tu resurrección, donde vives y reinas con Dios Padre en la unidad del Espíritu Santo, por todos los siglos.
Amén.

Si por tu preciosa sangre Señor lo(a) habéis redimido. Que lo(a) perdones te pido por tu pasión dolorosa.


Oh Soberano Santuario,
Sagrario del Verbo Eterno,
Libra Virgen del infierno,
a los que rezamos tu Santo Rosario.

Emperatriz poderosa,
consuelo de los mortales,
Ábrenos, Virgen, el cielo,
con una muerte dichosa,
y danos pureza de alma,
Tú que eres tan poderosa.


Avemarías por la Fe, Esperanza y la Caridad:

Dios te salve, María Santísima, Hija de Dios Padre, Virgen Purísima antes del parto. En tus manos encomendamos nuestra fe para que la ilumines y el alma de nuestro(a) hermano(a) _____ para que la salves. Llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita Tú eres, entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega Señora por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.

Dios te salve, María Santísima, Madre de Dios Hijo, Virgen Purísima en el parto. En tus manos encomendamos nuestra esperanza, para que la alientes y el alma de nuestro(a) hermano(a) _____ para que la salves. Llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita Tú eres, entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega Señora por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.

Dios te salve, María Santísima, Esposa de Dios Espíritu Santo, Virgen Purísima después del parto. En tus manos encomendamos nuestra caridad para que la inflames y el alma de nuestro(a) hermano(a) _____ para que la salves. Llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita Tú eres, entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega Señora por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.

Dios te salve, María Santísima, Templo, Trono y Sagrario de la Santísima Trinidad. Virgen concebida sin la culpa del pecado original.
Amén.


La Salve:

diostesalve

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve, a Ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce siempre Virgen María. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Amén.


Petición:

Pidamos a la Virgen María que interceda por el alma de nuestro hermano(a) _____ y por quienes se están purificando en el purgatorio, así como por los que aún vivimos, para que alcancemos de Dios la resignación, el consuelo y la paz; invocándola con los títulos más bellos, que durante siglos, el pueblo cristiano ha ido descubriendo en su honor.

Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios; no desprecies las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades; antes bien, líbranos de todos los peligros, oh Virgen Gloriosa y Bendita.
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo.
Amén.

Por estos misterios santos de los que hemos hecho recuerdo, te pedimos, ¡oh María!, de la Fe santa el aumento; la exaltación de la Iglesia; de la Nación (mencionar su país), la unión y feliz gobierno. Que el gentil conozca a Dios; que el hereje vea sus yerros. Que todos los pecadores tengamos arrepentimiento. Que los cautivos cristianos sean libres de cautiverio. Goce de puerto el navegante y de salud a los enfermos. Que en el purgatorio logren las ánimas refrigerio. Y que este santo sacrificio tenga efecto tan completo en toda la cristiandad, que alcancemos por su medio, el ir a alabar a Dios en tu compañía en el cielo.
Amén.


Oración del Santo Sudario

Señor Jesucristo, que nos dejaste las señales de tu Pasión en la sábana santa, en la cual fue envuelto tu cuerpo santísimo cuando por José fuiste bajado de la cruz: Concédenos, piadosísimo Señor, que por tu muerte y sepultura santa, y por los dolores y angustias de tu Santísima Madre María, Señora nuestra, sea llevada a descansar el alma de tu siervo(a) ______ y todos los que están en el purgatorio, a la gloria de tu resurrección, donde vives y reinas con Dios Padre en la unidad del Espíritu Santo, por todos los siglos.
Amén.


Oremos:

Te rogamos nos concedas, Señor Dios nuestro, gozar de continua salud de alma y cuerpo, y por la gloriosa intercesión de la bienaventurada siempre Virgen María, vernos libres de las tristezas de la vida presente y disfrutar de las alegrías eternas. Por Cristo nuestro Señor.
Amén.


Peticiones Finales:

Pidamos a Dios, una vez más, por el eterno descanso de nuestro hermano(a) _____ y por las necesidades de la Iglesia y el mundo entero.
*A cada petición respondemos: Te rogamos Señor.

-Por todos nuestros familiares y amigos difuntos, para que Dios limpie completamente su alma de toda mancha de pecado y les conceda el descanso eterno.
Te rogamos Señor.

-Por todos los que están por dejar este mundo, para que se arrepientan de sus pecados y entreguen su vida a Cristo, como ofrenda agradable.
Te rogamos Señor.

-Por todos los que no conocen a Cristo, para que Dios mueva su corazón y les conceda la oportunidad de conocerlo y entregarse a Él, sin reservas.
Te rogamos Señor.

-Por todos nosotros, para que estemos siempre preparados para el gran encuentro con Cristo.
Te rogamos Señor.

-Por los pastores de la Iglesia, para que prediquen con valentía y autenticidad la Palabra de Dios y así vayan despertando en los feligreses el sentido verdadero de la vida y de la muerte.
Te rogamos Señor.


Oración de los fieles:

Pidamos por nuestro(a) hermano(a) _____ a nuestro Señor Jesucristo, que ha dicho: Yo soy la Resurrección y la Vida, el que cree en Mí aunque haya muerto vivirá y el que está vivo y cree en Mí no morirá para siempre.
*A cada petición respondemos: Te lo pedimos, Señor.

-Señor, Tú que oraste en la tumba de Lázaro dígnate enjugar nuestras lágrimas.
Te lo pedimos, Señor.

-Tú que resucitaste a los muertos. Dígnate dar la vida eterna a nuestro(a) hermano(a)_____
Te lo pedimos, Señor.

-Tú que perdonaste en la cruz al buen ladrón y le prometiste el paraíso, dígnate perdonar y llevar al cielo a nuestro(a) hermano(a) _____
Te lo pedimos, Señor.

-Tú que has purificado a nuestro(a) hermano(a) _____ con el agua del bautismo y lo ungiste con el óleo de la confirmación. Dígnate admitirlo entre tus santos y elegidos.
Te lo pedimos, Señor.

-Tú que alimentaste a nuestro(a) hermano(a) _____ con tu Cuerpo y tu Sangre. Dígnate también admitirlo en la Mesa de tu Reino.
Te lo pedimos, Señor.

-Y a nosotros que lloramos su muerte, dígnate confortarnos con la fe y la esperanza de la vida eterna.
Te lo pedimos, Señor.

Letanías de la Virgen María

opn2Las Letanías de la Virgen María se recitan al final del Rezo del Santo Rosario, ya sea después de los 15 misterios o al final de los 5 misterios del día (si no tiene tiempo para rezar los 15 misterios diarios que con tanta insistencia nos pide la Santísima Virgen María).
Las Letanías pueden ser también recitadas en cualquier momento pero su uso esta ampliamente asociado con la devoción del Santísimo Rosario de la Virgen María.

**Las frases coloreadas en verde corresponden la parte responsorial de las Letanías.


Señor, ten piedad de él (ella)
Señor, ten piedad de él (ella)

Cristo, ten piedad de él (ella)
Cristo, ten piedad de él (ella)

Señor, ten piedad de él (ella)
Señor, ten piedad de él (ella)

Cristo, óyenos
Cristo, óyenos

Cristo, escúchanos
Cristo, escúchanos

Dios, Padre celestial,
Ten piedad de él (ella).

Dios, Hijo, Redentor del mundo,
Ten piedad de él (ella).

Dios, Espíritu Santo,
Ten piedad de él (ella).

Santísima Trinidad, un solo Dios,
Ten piedad de él (ella).

Santa María,
Ruega por él (ella) (emplear esta respuesta de ahora en adelante).
Santa Madre de Dios,
Santa Virgen de las Vírgenes,
Madre de Cristo,
Madre de la Iglesia,
Madre de la divina gracia,
Madre purísima,
Madre castísima,
Madre siempre virgen,
Madre inmaculada,
Madre amable,
Madre admirable,
Madre del buen consejo,
Madre del Creador,
Madre del Salvador,
Madre de misericordia,
Virgen prudentísima,
Virgen digna de veneración,
Virgen digna de alabanza,
Virgen poderosa,
Virgen clemente,
Virgen fiel,
Espejo de justicia,
Trono de la sabiduría,
Causa de nuestra alegría,
Vaso espiritual,
Vaso digno de honor,
Vaso de insigne devoción,
Rosa mística,
Torre de David,
Torre de marfil,
Casa de oro,
Arca de la Alianza,
Puerta del cielo,
Estrella de la mañana,
Salud de los enfermos,
Refugio de los pecadores,
Consoladora de los afligidos,
Auxilio de los cristianos,
Reina de los Ángeles,
Reina de los Patriarcas,
Reina de los Profetas,
Reina de los Apóstoles,
Reina de los Mártires,
Reina de los Confesores,
Reina de las Vírgenes,
Reina de todos los Santos,
Reina concebida sin pecado original,
Reina asunta a los Cielos,
Reina del Santísimo Rosario,
Reina de la familia,
Reina de la paz.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
Perdónanos, Señor.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
Escúchanos, Señor.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
Ten misericordia de nosotros.

Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios
Para que seamos dignos de alcanzar
las promesas de nuestro Señor Jesucristo.

ORACIÓN
Te rogamos nos concedas,
Señor Dios nuestro,
gozar de continua salud de alma y cuerpo,
y por la gloriosa intercesión
de la bienaventurada siempre Virgen María,
vernos libres de las tristezas de la vida presente
y disfrutar de las alegrías eternas.
Por Cristo nuestro Señor.
Amén.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria por la exaltación de la Iglesia y la victoria contra los enemigos de la Iglesia. 

Oración a San Miguel Arcángel

San Miguel Arcángel: Defiéndenos en la pelea contra Satanás y sus demonios; sed nuestro amparo y protección; que el Altísimo os dé el poder y el permiso para que nos asistáis y que Dios haga oír su voz imperiosa para que expulse a Satanás y sus demonios que quieren hacer perder la humanidad. Que tu grito: “¿Quién como Dios?, ¡nadie es como Dios!”, someta a Satanás y sus demonios bajo nuestros pies.
Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo, Amén.

Fin del Rosario por los difuntos – Lunes y Sábado / Misterios Gozosos


Fuente: Proyecto Emaús. 

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