En 1960 el Padre Pío le dijo al exorcista Gabriele Amorth:
“SATANÁS ...EN POCO TIEMPO, VENDRÁ A GOBERNAR UNA FALSA IGLESIA.”
Noticias de Gloria T.V. en Español.
Alrededor de 1960 el famoso exorcista romano Gabriele Amorth se encontró-con-el-padre-Pío-de-Pietrelcina y habló con él sobre el tercer secreto de Fátima. El Padre Amorth habló sobre esto en una entrevista del 2011, que ha sido publicada sólo recientemente como libro con motivo del primer centenario de las apariciones de Fátima, titulado [El secreto mejor guardado de Fátima].
El Padre Pío le dijo al Padre Amorth: "Satanás ha sido introducido en el seno de la Iglesia y dentro de muy poco tiempo llegará a gobernar una falsa iglesia". El Padre Amorth dijo que el Padre Pío estaba "realmente atormentado" por un tema que es "la gran apostasía dentro de la Iglesia".
El prestigioso periódico católico estadounidense "OnePeterFive" reanudó la entrevista concedida en 2011 por el Padre Gabriele Amorth al periodista español José María Zavala, que fue divulgada después de la muerte del famoso exorcista.
El Papa Benedicto XVI dijo que los escándalos de los sacerdotes homosexuales pedófilos forman parte del Tercer Secreto de Fatima.
El 11 de mayo de 2010, el Papa Benedicto XVI dijo, al viajar en avión a Portugal para cumplir una visita pastoral, que los sufrimientos actuales de la Iglesia por los abusos sexuales contra niños cometidos por-sacerdotes-forman-parte del Tercer secreto de Fátima.
El Papa Benedicto XVI enfatizó: «Se equivoca quien piensa que la misión profética de Fátima está acabada»
Nuestra Señora de Fátima le mostró a los niños la horrible visión del infierno, donde «van las almas de los pobres pecadores». Y ella les dijo que la razón principal por la cual muchas personas son condenadas y van al Infierno es porque cometen los pecados de impureza sexual:
«Más almas van al infierno por los pecados de la carne que por cualquier otra razón».
La Iglesia sufrirá en esta ocasión -la noche oscura de la falta de un Prelado y Padre que vele por ellos con amor paternal, dulzura, fortaleza, discernimiento y prudencia. Pero llegará la hora cuando, de una manera sorprendente, arrojaré de su trono al orgulloso y maldito Satanás, aplastaré su cabeza bajo mis pies y será encadenado en las profundidades del infierno.” (Nuestra Señora del Buen Suceso, 2 de febrero 1634).
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