Haciendo la señal de la cruz dirás con mucho fervor:
✠,He aquí la Cruz del Señor, †
✠,Huid, potestades enemigas: †
✠,El león Judà, descendiente de David, †
Ha vencido. Aleluya.
«Ecce Crucem Dómini †
Fúgite, partes advérsæ †
Vícit Leo de tríbu Júda †,
rádix Dávid †. Alleluia».
Este exorcismo usado frecuentemente por San Antonio es muy eficaz contra las tentaciones del demonio, como lo prueban muchísimos ejemplos. La tradición cuenta que él mismo lo escribió y entregó a una devota suya para librarla de una fuerte y tenaz tentación.
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