lunes, 30 de enero de 2023

Oración a San Francisco de Sales

 


DEL AÑO LITÚRGICO – Dom Prospero Gueranger, Abad de Solesme


¡Oh pacífico conquistador de las almas, Pontífice amado de Dios y de los hombres, en ti celebramos la dulzura del Emmanuel! De El aprendiste a ser manso y humilde de corazón, y por eso, poseíste la tierra, conforme a su promesa. (Mat., V, 4.) Nada te resistió; los más obstinados sectarios, los pecadores más endurecidos, las almas más tibias, todo cedió a tu palabra y a tus ejemplos. ¡Cómo nos complacemos contemplándote junto a la cuna del Niño que viene a amarnos, uniendo tu gloria a la de Juan y a la de los Inocentes! Apóstol como aquel y sencillo como los hijos de Raquel, haz que nuestro corazón esté siempre al lado de tan feliz compañía; y que conozca por fin, cuán suave es el yugo del Emmanuel y ligera su carga.

Enciende nuestras almas en el fuego de tu amor; alienta en ellas el deseo de la perfección. Doctor de los caminos del espíritu, introdúcenos en esa santa Vía cuyas leyes trazaste; aviva en nuestros corazones el amor del prójimo, sin el cual sería inútil que pretendiéramos alcanzar, el amor de Dios; inicíanos en tu celo por la salvación de las almas; enséñanos la paciencia y el perdón de las injurias, para que nos amemos todos, como dice San Juan, no sólo de boca y de palabra, sino de obra y de verdad. (I S. Juan, III, 18.) Bendice a la Iglesia de la tierra; tu memoria está tan fresca en ella como si acabaras de dejarla por la del cielo, porque no eres ya únicamente el Obispo de Ginebra, sino el objeto del amor y de la confianza del mundo entero.

Apresura la conversión general de los secuaces de la herejía calvinista. Tus oraciones han iniciado ya la obra del retorno, de manera que en la protestante Ginebra se ofrece ahora públicamente el sacrificio del Cordero. Realiza lo antes posible el triunfo de la Iglesia Madre. Extirpa los últimos vestigios de la herejía janseniana que quedan entre nosotros, de esa herejía que se disponía a sembrar su cizaña cuando el Señor te sacaba de este mundo. Limpia nuestras provincias de las máximas y costumbres peligrosas heredadas de los tiempos en que triunfaba esta perversa secta.

Bendice con toda la ternura de tu paternal corazón a la sagrada Orden que fundaste, y que consagraste a María, bajo el título de su Visitación. Consérvala de manera que sirva de edificación para la Iglesia; auméntala y dirígela para que se mantenga tu espíritu en esa familia de la que eres padre. Protege al Episcopado del que eres ornato y modelo; pide a Dios, para su Iglesia Pastores formados en tu escuela, abrasados de tu celo, imitadores de tu santidad. Acuérdate, finalmente de Francia, a la que te has unido con tan estrechos vínculos. Conmovióse ella con la fama de tus virtudes, codició tu apostolado y te proporcionó tu más fiel cooperadora; por tu parte enriqueciste su lengua con tus admirables escritos; de su seno saliste para marchar a Dios; considérala, pues, desde lo alto del cielo como tu propia patria.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

Novena de liberación del vicio de la homosexualidad en honor a los Santos Mártires de Uganda

 Novena a los Santos Mártires de Uganda para pedir liberación del Vicio de la homosexualidad y protección contra la ideología de género, con...