Devoción al Espíritu Santo
Vengo a revelarte un secreto de Santidad y de Dicha. Si todos los días, durante cinco minutos sabes silenciar tu imaginación, cierras los ojos a las cosas sensibles y los oídos a todos los ruidos de la tierra para entrar en ti mismo, y allí en el santuario de tu alma bautizada, que es precisamente el templo del Espíritu Santo, hablas a este Espíritu Divino diciéndole:
Si tú hacen esto, tu vida siempre será feliz y llena de consuelo, aún en medio de las penas, pues la gracia será proporcionada a la prueba, dándote la fuerza para soportarla, y llegaras a las puertas del paraíso cargado de méritos.
Esta sumisión al Espíritu es el secreto de la Santidad.
Cardenal Mercier.
(Con Licencia Eclesiástica)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.