jueves, 18 de mayo de 2023

Plegaria de la tarde para la Fiesta de Precepto de la Ascensión de Nuestro Señor Jesús

 

Del Año Litúrgico de– Dom Próspero  Gueranger, Abad de Solesmes


Según una tradición, que se ha transmitido desde los primeros tiempos del cristianismo, Jesús ascendió al mediodía, la misma hora cuando fue clavado en Su Cruz.


MEDIODIA

Una tradición de los primeros siglos y confirmada por las revelaciones de los santos, nos dice que la hora de la Ascensión del Salvador fue la del mediodía. Los Carmelitas reformados por Santa Teresa honran con un culto particular este piadoso recuerdo. A la hora expresada. Se reúnen en el coro para dedicarse por completo en la contemplación del último de los misterios de Jesús, y seguir con el pensamiento y con el corazón al Emmanuel a la altura que le lleva su vuelo divino.

En la hora de la Crucifixión- Densas tinieblas cubrieron la tierra, este día no tuvo mediodía. Cuando el sol reapareció, era ya la hora de Nona. Tres días después, salía de la tumba al alborear de la aurora.

¡Salve, pues, hora del medio día, dos veces sagrada, porque tú nos recuerdas todos los días la misericordia y la victoria de nuestro Emmanuel! ¡Gloria a ti por la doble aureola que llevas: la salvación del hombre por medio de la cruz, y la entrada del hombre en el reino de los cielos!


PLEGARIA PARA LA TARDE

¡Oh Jesús, nuestro Emmanuel! 

Tu obra está hecha y este es el día en que entras en tu descanso. En el principio del mundo, dedicaste seis días a armonizar las diversas partes de tu creación; después de lo cual entraste en tu descanso.  Más tarde, cuando resolviste reparar tu obra que la malicia de Satanás había descarriado, tu amor te llevó a vivir entre nosotros treinta y tres años, durante los cuales obraste nuestra redención y nos restauraste a la Santidad y al Honor del cual habíamos caído. 

Todo lo que os fue asignado en los eternos decretos de la Santísima Trinidad, todo lo que os fue predicho por los Profetas; ¡Todo fue hecho, querido Jesús!. No has olvidado ni una coma. Tu Ascensión triunfante fue la conclusión de la misión que tan misericordiosamente habías emprendido. Fue tu segunda entrada en tu descanso; pero, esta vez, era con nuestra naturaleza humana que habías asumido y que ahora iba a recibir el honor divino.

Desearías tener compañeros en tu ascensión, las almas de los justos que habías liberado del Limbo; sí, y cuando nos dejaste, nos dijiste estas palabras de consuelo: ¡“ Voy a preparar un lugar para vosotros.! (San Juan,14; 2).


¡Confiados, oh Jesús! en esta promesa; decididos a seguirte en todos los misterios que realizaste por nosotros, en la humildad de tu nacimiento en Belén, en tus sufrimientos en el Calvario, en el gozo de tu resurrección, esperamos también imitarte, cuando nuestra carrera mortal se cumpla, en Vuestro glorioso Día de la Ascensión. Mientras tanto, nos unimos con los santos Apóstoles que se regocijaron con Tu triunfo, y con los cautivos rescatados del Limbo que entraron al cielo en Tu compañía. 

¡Cuídanos, oh Divino Pastor, mientras estamos en nuestro exilio!

Guarda a tus fieles ovejas; velad para que ninguna se pierda; lleva a todos a Tu redil. El misterio de Tu Ascensión nos muestra el objeto de nuestra existencia; nos reanima a estudiar más atentamente y a amar con mayor fervor todos tus otros misterios.

Nuestra única ambición, pues, nuestro único deseo, será en adelante nuestra propia Ascensión al cielo y a Ti. Para esto viniste al mundo: humillándote a nuestra bajeza, nos ensalzaste hasta hacernos partícipes de tu grandeza; y haciéndote hombre, nos hiciste partícipe de tu divinidad. 

Pero hasta el feliz día de nuestra unión contigo, ¿qué sería de nosotros sin ese Poder del Altísimo que prometiste enviarnos para que nos dé paciencia en nuestro destierro, fidelidad a nuestro Rey ausente y el amor suficiente para consolar nuestro corazón que anhela poseerte?

 ¡Ven, pues, oh Espíritu Santo! Danos fortaleza. No nos dejes desfallecer; fijad el ojo de nuestras almas en el cielo donde nos espera nuestro Rey. ¡Y no permitas jamás que fijemos nuestro corazón en un mundo que, poseyendo todos los demás encantos, no tiene el infinito de la presencia visible de Jesús!



No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

Novena de liberación del vicio de la homosexualidad en honor a los Santos Mártires de Uganda

 Novena a los Santos Mártires de Uganda para pedir liberación del Vicio de la homosexualidad y protección contra la ideología de género, con...