Oh Sagrado Corazón, escúchanos.
Sagrado Corazón, escúchanos amablemente.
Por el olvido y la ingratitud de los hombres,
Te consolaremos, oh Señor.
Por el camino que has dejado en Tu Tabernáculo,
Te consolaremos, oh Señor.
Por los delitos de los pecadores,
Te consolaremos, oh Señor.
Por las blasfemias pronunciadas contra Ti,
Te consolaremos, oh Señor.
Por los sacrilegios que profanan Tu Sacramento del Amor,
Te consolaremos, oh Señor.
Por la frialdad de la mayor parte de Tus hijos,
Te consolaremos, oh Señor.
Por el abuso de Tu gracia,
Te consolaremos, oh Señor.
Por nuestra propia infidelidad,
Te consolaremos, oh Señor.
Por la incomprensible dureza de nuestro corazón,
Te consolaremos, oh Señor.
Por nuestra larga demora en amarte,
Te consolaremos, oh Señor.
Por tu amarga tristeza por la pérdida de las almas,
Te consolaremos, oh Señor.
Por Tu larga espera a la puerta de nuestros corazones,
Te consolaremos, oh Señor.
Por tus suspiros de amor,
Te consolaremos, oh Señor.
Por tus lágrimas de amor,
Te consolaremos, oh Señor.
Por Tu amorosa prisión,
Te consolaremos, oh Señor.
Por tu amorosa muerte,
Te consolaremos, oh Señor.
Aprende de mí:
Porque soy manso y humilde de corazón.
Oh Corazón de Jesús, por Tu dolor por aquellos que no te conocen,
Ten piedad de mí como mejor te parezca. **
Oh Corazón de Jesús, por Tu dolor por los que no creen en Ti, **
Oh Corazón de Jesús, por Tu dolor por los que son inconstantes e ingratos, **
Oh Corazón de Jesús, por Tu dolor durante todo el curso de Tu vida mortal, **
Oh Corazón de Jesús, por Tu dolor en Tu agonía y en Tu muerte, **
Oh Corazón de Jesús, por Tu dolor por aquellos que descuidan su salvación eterna, **
Oh Corazón de Jesús, por Tu dolor por aquellos que ofrecen indignamente el Santísimo Sacrificio, **
Corazón de Jesús, por tu dolor por la escasez de los que te aman con fervor, **
Dulce Corazón de Jesús:
No seas mi Juez sino mi Salvador.
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Oh Jesús, más hermoso que todas las bellezas, lávame cada vez más de mi iniquidad y límpiame de mi pecado, para que, purificado por Ti, me acerque a Ti, el Purísimo, y sea digno de morar en Tu Corazón todos los días de mi vida, para que pueda ver y hacer tu voluntad. Por esta causa fue traspasado tu costado, para que se abriera una entrada para nosotros. ¿Quién no amaría este Corazón herido? ¿Quién no devolvería amor por ¿Amar a Aquel que ha amado tanto?, Amén.
Oh adorable Corazón de Jesús, si los hombres Te conocieran: ¡Cómo te amarían!
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