Segundo Día
Intención: Un Mayor amor y aprecio por el Rosario
Oh Inmaculado Corazón de María Reina del Santísimo Rosario, enséñanos a amar esas pequeñas cuentas. En toda prueba, tribulación y dolor han sido una fuente de consuelo para todos los que confían en ti. Somos felices en la posesión de nuestros Rosarios. Que tu Rosario, oh Inmaculado Corazón de María, nos fortalezca siempre en todas nuestras debilidades, sea nuestra paz en los momentos de aflicción, consuelo en toda duda, valor en los tiempos de tentación y una fuente de consuelo en todos nuestros días en esta tierra. Que sea una fuerte influencia para nosotros en el éxito o en el fracaso. Que en todas las cosas, vivamos en paz unidos a ti a través de tu Rosario. Amén.
Nuestra Señora de Fátima, Reina del Rosario, inflama nuestros corazones con el amor de la reparación.
Terce día Intención: La Verdadera Paz de Cristo Oh Inmaculado Corazón de María, Madre de Jesús y Madre nuestra, oramos para que pronto se cumpla la esperanza y la promesa que hiciste en Fátima. Nuestros amigos y familiares hicieron el último sacrificio, y nuestros seres queridos languidecieron en el horror y las dificultades que sucedieron en un mundo en guerra. Sabemos que es vuestro ardiente anhelo y anhelo que haya paz en el mundo, y es sólo a través de la reparación a vuestro Inmaculado Corazón que esto se puede lograr. Nos expresaste tu deseo en el Mensaje de Fátima: reparación a través del rosario y la práctica de los primeros sábados. Te lo rogamos. Oh María Inmaculada, que a través de tus súplicas, nuestras oraciones y nuestro ejemplo muestren al mundo el camino hacia la verdadera paz que el mundo mismo no puede dar. Bendice, te suplicamos, a nuestro país, e inspíranos a nosotros y a nuestros líderes a recibir, comprender y promover ese glorioso Mensaje entregado por ti en Fátima. Nuestra Señora de Fátima, Reina de la Paz, enciende nuestros corazones con el amor de la Reparación.
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