Por la señal ✠ de la santa Cruz; de nuestros ✠ enemigos líbranos, Señor ✠ Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
Madre mía amantísima, Santa Marta; me acojo bajo tu protección y amparo, entregándome completamente por mediación tuya a la voluntad de Dios. En prueba de mi afecto y en acción de gracias por tus bondades, te presento la pequeña ofrenda de una luz, que en tu honor encenderé al terminar esta oración. Consuélame en mis penas; y por la inmersa dicha que tuviste de hospedar en tu casa de Betania al Salvador del Mundo, intercede por mi y por toda mi familia, para que todos conservemos siempre el Santo temor y amor de Dios, el favor que ahora te pido (Pídase aquí la gracia o favor que se necesita) y que yo venza las dificultades como tu venciste a la fiera marina que atormentaba a los habitantes de la cuidad de Tarascon.
Un Padrenuestro, un Avemaría y Gloria.
Esta oración se reza nueve martes seguidos. Mientras se reza se enciende una vela.
(Con licencia eclesiástica).
Esta oración se reza nueve martes seguidos. Mientras se reza se enciende una vela.
(Con licencia eclesiástica).
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